lunes, 14 de junio de 2010

Lineamientos generales de la didáctica específica de inglés

Según la Real Academia Española, didáctica se entiende como lo perteneciente o relativo a la enseñanza, lo propio, lo adecuado para enseñar o instruir. Hablar entonces de didáctica específica en el caso de mi asignatura, que es inglés, involucra diversos elementos y/o herramientas para que la enseñanza sea significativa. Para ello debo de remotar, en primera instancia, cuatro objetivos generales: la comprensión oral y escrita y la expresión también oral y escrita.

A partir de las actividades realizadas durante la semana, hemos analizado algunos elementos que intervienen en el proceso de enseñanza-aprendizaje: la comunicación, las ligas, el comportamiento no verbal, por mencionar algunos. Como parte fundamental de este proceso está la comunicación ya que ésta es indispensable en la conformación del ser humano en sociedad, adaptados, medio adaptados o inadaptados a la misma pero en ella. La comunicación permite o al menos pretende ponernos de acuerdo, llegar a un diálogo significativo en que cada uno de los participantes se permee de un proceso crítico de construcción respecto a la información. En el caso particular de mi asignatura, la comunicación deviene uno de los pilares pues es uno de los objetivos. Ahora bien, para que ésta comunicación se de de manera más o menos efectiva, no debemos de perder de vista la cuestión de los avances tecnológicos y cómo se han creado los significados en torno a diversos gadgets que se han convertido en parte cotidiana de nuestro hacer y ser en el mundo. Sin embargo, considerar los múltiples sitios en la red para enriquecer, modificar, complementar mi práctica docente, se vuelve inviable ya que el plantel donde laboro no cuenta con la infraestructura necesaria para integrar, de manera dinámica, otro tipo de actividades mostradas en la red. A pesar de no darse lo anterior, existen recursos específicos a utilizar: proyectar un video, película, trabajar mediante una canción, juegos de mesa, juegos de vocabulario al oral y esrito, y las mismas actividades propuestas en el libro que en ocasiones modifico. El punto es que seamos creativos.

Para terminar, retomo los comportamientos no verbales pues me parecen una buena herramienta didáctica. Saber controlar la voz, los ademanes, las expresiones faciales no me resulta ajeno: explicar alguna idea a través de un buen tono de voz será mejor que si lo hago con volumen alto, explicar con mímica, con un gesto, etc. Digo controlar en el sentido de dirigir, regular, moderar. En el aula debemos ser cuidadosos para que dichos comportamientos no verbales no sean malinterpretados, ni de nuestra parte respecto a los alumnos ni en el caso contrario.

lunes, 7 de junio de 2010

Aprendizaje & Competencias

¿QUÉ CONCEPCIONES DE APRENDIZAJE NOS PARECEN CONGRUENTES CON EL ENFOQUE POR COMPETENCIAS Y POR QUÉ?
El mundo de hoy, un mundo globalizado, monopolizado por unos cuantos, un mundo deshumanizado, un mundo con marcadas diferencias y valores sociales difiere del mundo capitalizado de antaño. El mundo actual es de realidades no de evocaciones pasadas, de filosofías obsoletas. El desplazamiento humano y la reposición de valores gracias al imparable avance tecnológico y la robotización de los medios hacen del ser humano de hoy día un humano incompetente para asimilar dichos procesos, propios de un cataclismo de ideologías posmodernas y de un cambio, por decirlo así, de las capas tectónicas sociales —y por ende culturales, ergo educativas—.
Aunque las competencias no son nuevas, resultas de un invaluable sentido para ciertas sociedades de Latinoamérica. Y en su adopción han surgido —y surgirán, por supuesto— una serie de alivios y perspectivas de mejoras o todo lo contrario, una serie de devenires, sinsabores y retrocesos.
Si bien Pere Marqués define a los procesos de aprendizaje como las actividades que realizan los estudiantes para conseguir el logro de los objetivos educativos que pretende, esta adquisición de logros muchas veces es para salir del momento, de lo que exige el profesor. Y si bien conjunta una serie de posturas y concepciones del aprendizaje, es bien sabido que los aprendizajes adquiridos en la preprimaria y la primaria son ejecutados en la vida adulta en las acciones únicas de leer y escribir. No conozco a nadie que hable o que haya aprendido algo de la famosa adivinanza de «agua pasa por mi casa, cate de mi corazón…» y que por saberla es competente para denominarse adivinador de adivinanzas. Mi punto es que de las diferentes teorías que se plantean en la lectura son pocas las que se relacionan directa o indirectamente con el perfil de competencias. Las demás se anulan por profundizar en acciones propias de los procesos mentales y biológicos.
Si partimos de la nueva concepción de que el estudiante se convierte en un ser único diferente y avanzado al maestro, —dejando a este atrás y por ende en incompetente para seguir al primero—, la concepción de aprendizaje por descubrimiento se aplica a la enseñanza de competencias, puesto que al experimentar el alumno con una realidad propia de él y desconocida por el que le imparte clases (por ejemplo, el alumno está a mil años luz del maestro en uso y aplicación de la tecnología, gadgets, periféricos, etc.) es consciente de su realidad y por ende se inclina a descubrir y comprender lo que es importante o relevante de lo que le enseña el maestro.
Y si bien este aprendizaje por descubrimiento habla de la aplicación del conocimiento a la praxis (herramienta=competencia, competencia=ejecución, ejecución=aprendizaje adquirido, herramienta competente en ejecución), tendríamos también que considerar que es la revisión y ampliación periódica de los conocimientos adquiridos (herramientas competentes) la que llevará al estudiante a ser consciente de su realidad y su capacidad para subsistir en un mundo de exigencias y competitividades, es decir, un mundo donde el competente no es el más apto sino el más idóneo para entender e interactuar con la realidad.
Por otra parte, si Vigotski habla de que el «adulto por ser adulto tiende a aprender más fácil» su socio-constructivismo dice todo lo contrario, puesto que si bien ‘aprender es una experiencia social donde el contexto es muy importante’ muchas veces la incompetitividad del maestro resulta un obstáculo para la realidad de una educación bajo competencias o en competencias mismas. El estudiante debe ser capaz de analizar su entorno social y argumentándolo con hechos. Su estructura experimental y su interacción deben estar bien cimentadas para entender, bajo argumentos lo suficientemente sólidos, congruentes y reales de su maestro, que es capaz de destacar sus habilidades en todos los contextos.
Por otro lado, si este socio-constructivismo que sostiene que la interactividad del estudiante en el aula depende de sus experiencias previas, así como de su contexto, sus percepciones deben ser guiadas y casi creo que planteadas en un plano directo de que lo adquirido en las aulas debe aplicarse en el entorno, lo que crea, a mi muy particular punto de vista, una sinergia entre esta escuela como el enfoque de competencias.
No obstante, los planteamientos del enfoque por competencias son la funcionalidad de los aprendizajes, su utilidad para resolver diferentes problemas de y en la vida deben concretizarse por la interacción constante con el medio. Además, hay que tener esto muy en cuenta puesto que no se trata de reemplazar y/o acumular conocimiento sino transformarlo.